Por tanto, dentro del escultismo, este saludo contribuye a afirmar la buena voluntad que reina entre todos sus miembros. Valga como muestra el siguiente relato:
Un
soldado americano yacía gravemente herido en una pequeña
isla en los mares del Sur, durante la segunda guerra mundial. Cuando un
soldado japonés se le acercó con la bayoneta calada, pensó
que sería muerto y todo terminaría. Entonces, y de modo inconsciente,
hizo la seña scout. Horas más tarde recobró el conocimiento.
Seguía tirado en el suelo, pero comprobó con sorpresa que
sus heridas habían sido curadas, y encontró junto a él
una nota que decía: 'Yo soy el soldado japonés que trató
de matarlo, pero su seña scout me recordó que también
fui scout en mis años jóvenes. ¿Cómo podría
haberlo yo matado? Yo le presté los primeros auxilios lo mejor que
pude. Buena suerte'."
Este saludo está formado por la seña scout y el apretón de la mano izquierda.
Para hacer la seña scout, se extienden los dedos índice, medio y anular, mientras que la yema del pulgar se apoya sobre la uña del dedo meñique, todo ello con la mano derecha. Cuando se saluda, se coloca ésta a la altura del hombro, haciendo la seña.
Generalmente, a la par que se hace la seña, el scout extiende su mano izquierda para estrechar la del otro. Esto también tiene su historia, que es la siguiente:
"Durante la campaña contra Prempeh, Rey de los Ashanti, Baden-Powell capturó a uno de los jefes. Al rendirse, nuestro Fundador le extendió la mano derecha en señal de amistad. Sin embargo, el jefe Ashanti insistió en darle la mano izquierda, explicando que 'sólo los más valientes entre los valientes se saludan con la mano izquierda, porque para hacerlo deberían desproveerse de su mayor protección que es su escudo'."
Los scouts de todo el mundo estrechan la mano izquierda, que es la que está más cerca del corazón.
Tradicionalmente, el saludo scout está reservado a aquellos que han realizado su promesa scout.
Todos
estos gestos se deben utilizar en el ambiente adecuado, ya que realizarlos
con el resto de las personas daría lugar a equívocos y considerar
incorrecta nuestra actuación.